"Desaparecido en el pasado"
Felicitas y Denise, su mamá, estaban por ordenar la ropa de todos, como cada temporada. Como ya estaba por terminar el verano y comenzar el invierno, Felicitas y Denise decidieron que era momento para guardar la ropa de verano en el altillo y sacar la de invierno.
Les encantaba hacer esto juntas, desde que Felicitas era chica. Cada cambio de temporada ellas se toman un día entero para hacer todo el trabajo de bajar cajas y subir cajas con ropa al altillo. Suelen decir que las entretiene y que sirve para saber que usan y que no. Lo que no, lo donan.
Empezaron con la ropa del cuarto de Denise y Sebastián, su esposo. Abrieron el placar enorme que yacía en la habitación y comenzaron a sacar la ropa percha por percha.
Ya con gran parte de ropa guardada en una caja, Denise decidió llevarla al altillo y comenzar a bajar las cajas con ropa de invierno. Mientras tanto, Felicitas continuó con sus pensamientos en tanto seguía sacando ropa de las perchar. Sin embargo, en un momento, algo la quitó de su estado de pensamiento. Logró observar al fondo del armario un saco de invierno algo anticuado, que parecía de hombre. Felicitas pensó que podía ser de su padre, aunque luego ella recordó que a él no le gusta usar sacos.
Por la mente de Felicitas comenzaron a pasar muchas especulaciones, hipótesis y ninguna de esas ideas le agradaba.
Rápidamente lo agarra y comienza a revisar sus bolsillos, los dos de abajo y uno más chico arriba. Buscaba algo, algo que le cambiara de idea. Ella lo encontró. Uno de los bolsillos de abajo tenía una foto semi doblada. Su material parecía ser muy distinto al de las demás fotos y junto a su color sepia la hacían pensar que esta era muy antigua.
La mira con detenimiento. Se percata que quien esta en la foto es su mamá, pero de muy joven.
-Es ella- pensó en voz alta.
Pero su mamá no estaba sola en aquella foto. Junto a ella, estaba sentado un chico al que no podía reconocer- ¿Será el dueño de este saco? pensó mientras lo miraba.
Entra su madre a la habitación tapada por dos cajas enormes que apenas la dejaban moverse. Apenas piso la habitación las tiro al suelo.
-Suspira- ¡Sí que esta cajas están pesadas!
Felicitas la mira y con el saco en una mano y la foto en otra, le pregunta- ¿De quién es este saco?
Denise la mira con una expresión algo desconcertada. Luego se percata de la foto en la mano de Felicitas.
-¿Esa foto estaba en el saco?- pregunta mientras se acerca a ella.
-No me respondiste lo que te pregunte.
Denise le saca la foto de la mano y se sienta en una de las esquina de la cama. Se queda unos segundos sólo mirando fijo la foto.
-¡Mamá! ¿Quién es él? y ¿De quién es este saco?- interrumpe el silencio que hay en la habitación.
-La de la foto soy yo...
-Si eso ya sé- la interrumpe- Quiero saber quién es el que esta a tu lado.
-Es mi hermano- la mira- tu tío.
La expresión de Felicitas cambia por completo- Pero...¿Cómo? si vos sólo tenes hermanas mujeres.
-Sí, pero también tengo o... tenía un hermano. Su nombre era Gabriel. Era el menor de la familia.
-¿Qué le paso?
-Cuando él tenía 14 un día tan solo desapareció- se levanta de la cama y con la voz entrecortada continua- Ese saco era de mi papá, a Gabriel le encantaba. Solía decir que cuando sea más grandote y alto lo iba a usar todo el tiempo. Y este verano, cuando tu abuelo murió decidí traérmelo, no solo para recordarlo a él, sino también para recordar a Gabriel.
-¿Por qué nunca me hablaste de él?
-No supe cómo. Era más fácil no explicar y callar- agarra el saco de la mano de Felicitas y lo vuelve a poner en la percha- Pero nunca supe que mi papá guardaba esta foto acá. A Gabriel no le gustaban mucho las fotos, y esta es una de las pocas que tengo con él.
-¿Nunca supieron más nada de él? o al menos saben qué le pasó.
-No, nunca más.
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