Querido compadre Capitán América
Capaz sepas quién soy o no. Si no, una lastima che! Me presento entonces Po! Me dicen Patoruzito y vengo del campo en Argentina.
Ahora sí, vengo pues a contarte una idea que se le ocurrió a mi cumpa Isidorito (admirador tuyo). Él me contó que sos un guri muy valiente che! Eso me gusta. También me dijo que te gusta luchar contra la injusticia y hasta que te quedaste atrapado en hielo che! Me superaste Po! Bueno, cuando mi cumpa me habló de vos pensé que buen trabajos haríamos juntos Po! Vos con tu escudo y yo con mis boleadoras seríamos invencibles che! Atraparíamos a todos esos maulas que andan por ahí. Sí sé que estamos un poco lejos y que tenes gurises con quién luchar pero como dijo el cumpa André Gide de esos que conoce Isidorito "un compadre no puede descubrir nuevos océanos al menos que tenga el coraje de perder de vista la costa" o algo así che!
Bueno guri, pensalo y hablame Po! No te hagas el sotreta che! Como dice el refrán "No hay mala yunta, cuando un buen gañan se le junta" y guri, nosotros vamos a ser los gañanes.
Saludos, Patoruzito.
Me encantó! Fue muy divertido de leer, y sentí como si Patoruzito fuera el que le hablara al Capitán. Me gustó que compararas las boleadoras con el escudo 😂 muy bueno!
ResponderBorrarJajajaja que bueno que te haya gustado :)
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ResponderBorrarRespuesta del Capitán América a Patoruzito.
Mr. Patourucito:
En primer lugar, quisiera saber por qué nombra tanto al revolucionario comunista Guevara. ¿Es acaso usted comunista? ¿Su idea es hacer una alianza conmigo, un patriota americano, contra el sistema capitalista? Si es así, desde ya le digo que no cuente conmigo, amigo. Además, ¿no está cansado ya su jefe de luchar? Ha de ser unas cuantas décadas mayor que yo, y sin ningún suero de súper-soldado.
Además, claro, esta invitación viene en el momento indicado ¿no?, cuando más débil y fuera de forma me encuentro. No he podido luchar con mi escudo en los últimos seis meses, es usted muy inteligente al proponermelo ahora. Aunque, pensándolo bien, esto quizás sea una trampa de su jefe para doblegar mi voluntad y aprisionarme y, en ese caso, este plan diabólico quizás sea de lo más astuto.
Tampoco sé de qué habla cuando se refiere a sus ¿voladoras? Mi escudo no caerá en manos de ningún supervillano volador, eso se lo aseguro: no hay malechor comunista que pueda cargar con los colores rojo, azul y blanco.
Sin más preámbulos, rechazo su oferta y espero que analice cambiar de bando en un futuro.
Saludos,
Capitán América.
PD: yo no caí al hielo, me empujaron.