Consigna: escribir un cuento en el que aparezcan 5 objetos. Uno como flashback (copa), uno es robado (anillo), uno es un amuleto (la pulcera), otro es parte del escenario (libreta), y otro es pasaje a otro mundo/escena (también la copa).
"Inspiración de escritora"
-¡La comida!- Se puede escuchar desde la cocina a Gerardo.
-¡Voy!- se puede escuchar desde la habitación a Malena. Ella estaba con su computadora escribiendo, como muchas otras veces. Algunas otras lo hacia en su libreta, pero ese dia prefierió usar la laptop y dejar su libreta descansar en su escritorio. Se levantó de su cama, dejó la laptop en su escritorio y antes de ir a la cocina se dirigió al baño de arriba a lavarse las manos.
-¡La comida Malena!- se vuelve a escuchar desde la cocina a Gerardo, ahora con más intensidad.
-¡Ahí voy dije!- grita Malena, esta vez desde el baño, tambien con más intensidad.
Malena baja rápidamente por las escaleras. La mesa ya estaba preparada y con su plato servido, asi que solo debía sentarse a comer. Pero repentinamente le bajó una idea genial para terminar el relato que estaba escribiendo. Hace un saltito de alegria y se va corriendo hacia su habitación nuevamente, sin siquiera haberse sentado en la mesa.
-¡Malena! ¿A dónde vas? Se te va a enfriar toda la comida- le dice Gerardo mientras ella corre hacia las escalera, ignorandolo -Despúes te la vas a calentar vos- sigue gritandole, a pesar que ella ya no estaba ahí -Que pendeja- susurra mientras mueve la silla dispuesto a sentarse y comenzar a cenar. Antes que pueda comer siquiera un solo bocado, se percata que había olvido poner sobre la mesa una bebida. Se para y se queda quieto pensando que beber.
-Coca no, ya ni gas tiene...Agua menos, no voy a poder bajar los ravioles...La birra se me terminó- piensa en voz alta -Ahh, ¡cierto!- dice ahora con un poco más de alegría, mientras va hacia su estanteria donde tiene vinos para ocaciones especiales. Pero él no buscaba ninguno de esos vinos, sino aquel que estaba bien atrás de todos aquellos. Era un vino blanco que lo había dejado allí para que nadie se lo pida y también para que añeje. Lo agarra y lo coloca en la mesa. Va hacia su alacena y busca entre tantas cosas una copa. Encuentra una, y ahora si, se sienta a comer. Abre el vino y se sirve en su copa. Pero mientras servia este, se percató de un detalle. Movió la copa y pudo ver una incripción en esta.
"10 Aniversario
V & G"
Se queda paralizado mirando la copa, mientras su preciado vino blanco se empieza a desbordar en la misma. Por su cabeza volvió a pasar todo de nuevo. Empezó a sentir los mismo sentimientos, como pasó aquel día -¡Pa!, ¡Pa!, ¡Papá!- La voz de su hija lo reconecta con la realidad. Ella le saca la botella de vino de la mano y lo comienza a llenar de preguntas. Él es incapaz de contestar alguna. Aun estaba aturdido.
-Pa, me podes contestar- le dice Malena mientras intenta limpiar el piso cubierto de vino tinto con un trapo sucio y viejo.
-Perdón hija. No, no... no sé.-balbucea.
-No sé ¿Qué pa? - dice acercandosé a su rostro tratando de conectar sus ojos con los de él- Sabes que, dejá, voy yo- dijo y se fue en busca de más trapos al altillo.
Gerardo sigue algo aturdido, pero logra entender que no es casualidad. Cree que algo esta por pasar. Ve su anillo en su dedo anular de su mano izquierda. -Aun brilla- susurra- Aun no es momento- sigue susurrando mientras se agarra la cabeza y piensa. Ya sabe que va a pasar lo mismo, que llegó su hora. La muerte estaba tocandole la puerta y él ya lo podia sentir. Decide que su hija debía saberlo. Pero ella no bajaba más.
-¡Malena! Baja- grita con algo de desesperación- ¡Malena! ¿Me escuchás Malena?
-Banca que no los encuentro- se logra oír muy leve desde el altillo.
No podia esperarla. Agarró una hoja y lapicera de arriba de la mesa ratona y comenzó a escribir.
"Perdón hija, esto ya esta marcado en nuestro camino, es el destino de toda nuestra familia y también va a ser el tuyo, estamos marcados por la mano del diablo, perdón. Ponete esta pulsera y cuando esta se corte, sabrás que llegó tu hora"
Con lagrimas en los ojos, termina la nota y la deja en la mesa, agarra la pulsera que guardaba junto a sus llaves, la desata y la deja sobre la nota. Vuelve a mirarse su anillo. Ya no brillaba. Agarró la copa, tiró el vino que tenia al piso y la rompió. La agarró con más fuerza y la clavó en su cuello. Su cuerpo ensangrentado se cayó sobre el piso aun cubierto de vino blanco.
-¡Malena! ¿No pensas comer en todo el día?- le dice Gerardo a Malena mientras ella trata de abrir sus ojos muy lentamente.
-¿Papá?- dice Malena algo confundida.
-Si Malena, ¿Qué seguis dormida todavía? Levantate y deja un rato esa laptop y anda a comer, sino te la voy a tirar a la basura- dice Gerardo con un tono algo irritado, agarrando la laptop y dejandola encima del escritorio de Malena.
-Bueno Pa, ahí voy.
-¡Ahora!- dice y se va de la habitación.
Malena asienta mientras intenta sacarse las lagañas de los ojos. Antes de irse de la habitación, agarra su laptop, la abre y mira lo último que había escrito, ya que no lo recordaba.
"Lorenzo no podía esperarla más, su amada debía saber la tragedia que se aproximaría. Agarró una hoja y lapicera y comenzó a esc"
Malena rápidamente terminó su relato, como había planeado.
"Perdón amada mía, esto ya esta marcado en el camino, es mi destino y también va a ser el tuyo, estamos marcados por la mano del diablo, perdón. Ponete esta pulsera y cuando esta se corte sabrás que llegó tu hora"
Marlene Contreras 28/05/2020
Hola Marlene! Me encanto tu cuento. Me pareció muy real y a la vez con lo justo de fantasía. Personalmente, me gusta mucho el tema de los sueños en los cuentos, el pasaje a la realidad fue muy logrado. Los recursos están muy bien usados y los objetos no se ven nada forzados.
ResponderBorrarCarola.
Hola Carola! Me alegra mucho que te guste el cuento. Tenía algunas dudas sobre el pasaje habia sido correcto. Gracias por tu comentario.
ResponderBorrarSaludos, Marlene.